Por fin una buena noticia acerca de la regulacion del juego que tanto dolor de cabeza está causando a los apostadores.
Hasta el momento había que pagar impuestos por el volumen, indpendientemente de si se gana o se pierde al final.
Ahora por fin se han dado cuenta de que esto debia ser regulado y
modificado por cojones, de lo contrario jamas se volvería a apostar en
España.
Ahora esperemos que arreglen el poker.
- A la hora de tributar por el dinero ganado en el juego, se podrá descontar el que se ha perdido en el mismo año y así tributar solo por el saldo neto final.
En el casino o cuando se hacen apuestas por Internet no se puede
ganar siempre. Cuando se gana, hay que tributar. ¿Y cuando se pierde?
Con efecto retroactivo desde el 1 de enero de 2012, las cantidades que
se pierdan en el juego (excepto en sorteos como la lotería) se podrán
aprovechar para compensar las cantidades ganadas y así pagar menos al
fisco. Es decir, que no se tributará por la cantidad obtenida de los
éxitos en las apuestas, sino por el saldo a final de año entre lo que se
ha ganado y se ha perdido. Una medida
que seguro gustará a los impulsores de Eurovegas, que pedían menos presión fiscal para el juego. Pero el sector que más tiempo llevaba pidiendo este cambio era el del juego
online, que veía a sus clientes profesionales huir a otros países para obtener ventajas fiscales.
Un jugador no podrá deducirse en el IRPF todo lo
que pierda, sino que podrá descontárselo de lo ganado y tributar solo
por el saldo neto.
El límite para deducirse las pérdidas serán las ganancias. Es decir,
que un jugador no puede deducirse en el IRPF todo lo que pierdan, sino
que podrá descontárselo de lo ganado, como una pérdida patrimonial. Los
detalles de los cambios están en la misma normativa que explica que los
que ganen el Gordo de Navidad, la Quiniela o el Euromillón deberán
contribuir a partir de 2013 a las arcas del Estado, porque el Gobierno
ha decidido que
los premios que superen los 2.500 euros tributarán al 20%.
Este nuevo gravamen afecta a los juegos que antes estaban exentos de
impuestos en primer año, como los de Loterías del estado o la ONCE. Por
el contrario, para los juegos que ya tributaban, los cambios favorecerán
a los jugadores.
"Esta normativa nos tenía en vilo. Para los que apostamos por Internet es muy importante ese cambio", señaló un jugador
online
habitual, que opera bajo el alias de Suripanto. "Para ganar dinero es
esto, hay que jugar muchas manos. Si se tributa por las que ganas pero
no puedes descontar las que pierde, es muy complicado ganar algo y no
tiene sentido jugar", señaló.
Modificación de un artículo
Suripanto se puso en contacto con este diario para recabar detalles
sobre la nueva normativa, porque el cambio no apareció en la referencia
del Consejo de Ministros ni fue comentada por el Gobierno en la rueda de
prensa. Consiste en la modificación de un artículo de la
Ley 35/2006 del IRPF.
Hasta ahora, no se podían computar como pérdida patrimonial (y por
tanto, deducir del IRPF) las pérdidas del juego. Sin embargo, la nueva
normativa añade una excepción: contemplará que no se podrán deducir las
pérdidas "que excedan de las ganancias obtenidas en el juego en el mismo
periodo". Es decir, que las pérdidas que sean inferiores a las
ganancias sí se pueden considerar pérdidas patrimoniales, y por tanto,
deducibles. La medida, indica el proyecto, tiene "efecto desde el 1 de
enero de 2012".
La medida es probable que guste a los jugadores
online, pero
también a los casinos. Los impulsores de Eurovegas se llevaron ayer dos
gratas sorpresas en los Presupuetos, ya que, además de este cambio
impositivo, también se aprobó la reforma de la Ley de Haciendas Locales.
Los cambios aprobados en Consejo de Ministros
permitirán bonificaciones del 95% en el IBI y el IAE,
una medida que encaja en una de las peticiones de los creadores del
futuro macrocomplejo del juego en Madrid, que exigían una bonificación
casi total durante 10 años en el pago de los impuestos municipales.
Una petición del sector de juego 'online'
La Ley del Juego, aprobada en mayo del año pasado,
indicaba que para operar juegos en la red es necesario contar con una licencia.
De esta forma, empresas como Bwin,
Betfair o Pokerstars, regularizaban
su situación. Sin embargo, en el articulado se introdujo una enmienda de
última hora obligando a estas empresas a estar al día con Hacienda. Por
su parte, las empresas de juego presencial aplaudieron la medida,
porque consideraban que las firmas de Internet operaban con ventaja, al
no precisar de una licencia.
La normativa imponía transparencia, tanto para las empresas como para
los usuarios, a los que se les exigía pagar impuestos por sus éxitos en
las mesas virtuales. Los jugadores, sin embargo, se quejaron de que a
la hora de tributar por el juego
online, no podían deducirse
las pérdidas, por lo que ganar dinero era complicado, y por tanto, ponía
trabas a los jugadores profesionales, que hacen de esta actividad un
oficio. Podían perder miles de euros en su actividad, pero aun así,
tributarían por las manos ganadoras. Con la nueva normativa, solo
tributarán por las ganancias netas entre las apuestas con éxito y las
que acaben en pérdidas.